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Residencia Hogar

El Hogar es una propuesta educativa-pastoral que funciona hace más de sesenta años. Iniciada por el Padre Bartolomé Vegh en tiempos de Trujillo. El crecimiento de la obra ha sido de forma paulatina. El primer frente con que se abrió fue el Hogar, llamado antiguamente “internado”,  nombre que ya no responde, ahora le llamamos residencia. En un principio se abrió junto a la residencia la escuela básica. La misma funcionaba sólo para residentes, algún tiempo después se abrió a otros niños del entorno, lo que acuñó el nombre de alumnos externos y alumnos internos. Dada la especificidad de la modalidad de atención no se permitía abrir muchas propuestas pastorales. Por tal razón, fue mucho tiempo después que se dio la oportunidad para convertir la escuela en una propuesta mixta de niños y niñas.

Ante esta situación todas las actividades que se realizaban se hacían en torno a la residencia. Algunas particulares se abrieron al margen como fue la eucaristía dominical, las ligas deportivas, centro juvenil, etc.

En el Programa de Atención residencial y tanda única nuestros niños participan de diversas actividades con una oferta educativa integral desde las siguientes áreas:

  • Pedagógica
  • Laboral
  • Social
  • Legal
  • Psicológica
  • Médica

Los beneficiarios del Hogar Escuela Santo Domingo Savio son preferentemente los niños y adolescentes de los sectores: Kilómetro 11, Kilómetro 12, Kilómetro 13, El Café, Loma del Chivo, y residentes de zonas aledañas a la carretera Sánchez caracterizados por vivir en situación del alto riesgo social. La mayoría de estos niños viven en situación de orfandad o proceden de núcleos familiares desintegrados.

Este año tenemos más de 550 niños, adolescentes y jóvenes, de los cuales unos 100 niños son residentes y 40 forman parte del programa Tanda Única.

¿Cómo son nuestros niños?

  • La familia no tiene casa o la vivienda presenta graves déficits cualitativos (frío, humedad, insalubridad, higiene, etc.).
  • La familia no tiene casa o la vivienda personas.
  • El niño recibe dos o menos comidas diarias.
  • Condición de salud moderada.
  • Ausencia de madre, padre o ambos.
  • Existencia de maltrato físico (castigo corporal) y/o psicológico, emocional del niño.
  • No asiste regularmente a la escuela.
  • Alto nivel de violencia en el barrio o familia.

 

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